¡Salgamos de las cavernas que pasó el peligro!

La humanidad creció y se desarrolló porque aprendió a sobrevivir frente a la adversidad y los retos de la naturaleza. Siempre administrando lo mejor en colectividad por seguridad y por creatividad.

Los cavernícolas sapiens la pasaron mal muchísimas veces mientras iban entendiendo cómo manejar los climas extremos, cómo defenderse de las fieras, culebras o de los zancudos. Fue así como descubriendo lo que convenía comer y cómo hacerlo, fueron fabricando formas de cubrirse la piel, los pies y formas de resguardarse de los peligros, inventando ropa, armas, viviendas, hogueras, etc.

Es seguro que los primeros seres humanos tuvieron que pasar meses escondidos en sus cavernas o cuevas por el clima o por los peligros externos, pero siempre volvían a salir tan pronto pasaba el temporal o el riesgo. Había que continuar avanzando y mejorando, y es claro, para nosotros ahora, que eso no se lograba quedándose en las cavernas en forma permanente.

Con esto de la pandemia, llamada Covid-19, volvimos a la época de las cavernas y por muchísimo tiempo, más de lo imaginado; 18 meses mal contados…

Ha sido tan largo el tiempo, que muchos de nosotros ya pensamos que el mundo real es encerrado en nuestras casas (cavernas o cuevas de hoy), y consideramos como parte del vestuario la famosa prenda que usamos para tapar la nariz y la boca, que ya buscamos que combine con el vestido o con la ocasión que estemos celebrando para estar a la moda. En la época de las cavernas estaba de moda no usar zapatos, ni ropa interior, pero celebremos que esa moda cambió.

Ya está pasando el Covid-19, hemos aprendido a disminuir su impacto y hemos desarrollado formas de evitar sus consecuencias o minimizarlas. Llegó el tiempo de comenzar a salir de nuestras modernas cavernas y pasar a disfrutar del mundo que nos rodea, volver a encontrarnos con los compañeros de trabajo, volver a compartir ideas, sentimientos, planes, sueños, problemas, retos.

Los niños que han estado yendo al colegio manifiestan su alegría natural y se ve en su comportamiento un cambio evidente que nadie puede negar. Es un hecho que los niños necesitaban volver al colegio, así sea, en alternancia y con una mezcla de virtualidad y presencialidad para conservar las distancias y los aforos. La vida es otra y tenemos que aprovechar todas las enseñanzas que nos ha traído la pandemia. Es tiempo de aprovechar lo mejor de los dos mundos, el mundo presencial y el mundo en línea.

Todos sabemos que no es lo mismo volar un avión en un simulador que montarse en un verdadero avión y volarlo. Los dos escenarios son claves para ser un buen piloto.

La realidad virtual es útil y hasta divertida, pero no hay nada mejor que la realidad de verdad. Un beso de realidad virtual con tu pareja es una buena aproximación, pero todos sabemos que no se siente lo mismo que en el beso real. Las dos realidades, la virtual y la real son bienvenidas, y seguro las utilizaremos en buena proporción, según convenga o nos toque.

El peligro del Covid-19 es cada vez menor y está pasando gracias a la vacunación y gracias a nuestro aprendizaje en su manejo, protección o prevención contra él.

Basados en que ese temporal está disminuyendo y así nos lo muestran las evidencias, no cabe la menor duda, que debemos salir de nuestras modernas cavernas llamadas casas o departamentos, para volver a tomar ritmo de vida y manejar lo que hemos aprendido para sacar la mayor ventaja de los dos mundos, el virtual y el real.

¡Que vivan los cambios y el inicio del evidente retorno al control de nuestras vidas!

Por: Hugo Valderrama, Country Manager de In Motion Colombia.